TONY WANTON : ACORRALADO
Aquello estaba oscuro como boca de lobo. Era un recodo estrecho, desprovisto de luz, iluminado tan solo por un farol mortecino que se encontraba en la esquina norte y que se encendía y apagaba a intervalos, como la llama moribunda de un mechero pronto a fenecer. Las sombras de los que se aventuraban por allí, se recortaban, alargándose, en el empedrado, produciendo una extraña mezcla de ilusión y realidad en las oscuras fachadas de los edificios. Los ruidos de la ciudad, del centro de la ciudad se entiende, llegaban amortiguados, apagados casi por la distancia y, más aún, por la quietud de aquellas horas de la noche.
ACORRALADO
Aquello estaba oscuro como boca de lobo. Era un recodo estrecho, desprovisto de luz, iluminado tan solo por un farol mortecino que se encontraba en la esquina norte y que se en
LA ZORRA DEL DESIERTO
Lentamente elevó la cabeza, alzando la frente, hasta quedar con los ojos fijos en el cielo purísimo y azul que se le ofrecía tachonado de estrellas. Una luna, blanca, de agudos
M.I.5
El motor empezó a fallar de una manera alarmante y el coche se detuvo. Se había quedado sin gasolina. Sidney Philby salió del baquet y, prendiendo fuego a un cigarrillo, comenz
OSCURO DOMINIO
Se abrió paso, a empujones, hasta llegar al comptoir. Era un hombre pequeñito, seco, de escurridas facciones, tostadas por el sol, en las que brillaban un par de ojos de un azu
SERVICIO ESPECIAL
De la ventanilla en sombras surgió un brazo armado, y variaslenguas de fuego taladraron la oscuridad a la vez que sonaban apagados ecos,amortiguados por los estrepitosos ruidos
SUEZ
El por qué, no habría sabido explicárselo en aquel momento, pero lo cierto, era que a Cullie K. Pyle, le iba resultando fastidiosa la persecución de que le hacía objeto aquel z