E. S. PASCUAL : UN MARCIANO LLEGA A BROOKLYN
En realidad, soy una criatura tranquila, un marciano pacífico que se ha mantenido apartado, dentro de lo posible, de esa corriente que empuja a nuestros jóvenes «dextros» a vagabundear por el espacio. Ustedes ya irán conociendo, a lo largo de mi relato, las características que definen nuestra personalidad. Habiendo aparecido en el Sistema Solar mucho antes que ustedes, mis queridos terrícolas, hemos atravesado y dejado atrás fases de civilización que son difíciles de explicar ahora. Pero, como iba diciendo, se me ocurrió bruscamente que había llegado el momento de abandonar mis cogitaciones y dar lo que ustedes tan flamencamente llaman «un garbeo». Claro que estas expresiones las aprendí mucho más tarde. Pero me gustan. Tienen un sabor especial que las diferencia profundamente de nuestro lenguaje que, desgraciadamente, es demasiado severo y serio.
ABIOGÉNESIS
Dan Cole abandonó la cabina-biblioteca, dejando el libro en la estantería. Suspiró, encendió un cigarrillo y salió luego al pasillo; al comprobar que la puerta de la cabina de
EL ESLABÓN DE LOS NONATOS
No solía detenerse en el salón. Al salir del baño, tomaba el frugal desayuno en la cocina, donde se lo servía Harold —costumbre que había adquirido durante su estancia en los E
UN MARCIANO LLEGA A BROOKLYN
En realidad, soy una criatura tranquila, un marciano pacífico que se ha mantenido apartado, dentro de lo posible, de esa corriente que empuja a nuestros jóvenes «dextros» a vag