Un hombre llamado Mr. Ranson entra en la oficina de Max Brindle en busca de un buen detective privado. Ranson explica que es inmensamente rico y vive en una mansión en lo alto de un acantilado con su sobrina y dos sobrinos. Ranson “siente” que uno de los miembros de su familia está intentando asesinarlo para obtener una herencia anticipada. Después de que Brindle pide evidencia que respalde su paranoia, Ranson no presenta ninguna prueba tangible, entonces Brindle le pide que simplemente lo deje en paz. Sin embargo, después de que Ranson le paga una suma considerable de dinero para cenar con su familia, el apetito del detective aumenta. Después de la cena sin incidentes, Brindle le propone a Ranson que simplemente cambie el testamento a ninguna distribución financiera si muere por causas no naturales. Ranson está de acuerdo y se presenta en la oficina de Brindle, al otro día para declarar que el testamento ha sido cambiado. Al día siguiente, el cuerpo de Ranson aparece en la playa como una aparente caída accidental desde los acantilados. Unas horas más tarde, la bien dotada sobrina de Ranson aparece en la oficina de Brindle solicitando sus servicios. Ella hereda millones pero quiere que Brindle demuestre que Ranson fue asesinado. Si lo fuera, ella no recibe nada. Si es un accidente, el dinero es legítimamente suyo. El detective intenta convencerla de que lo deje como un accidente y se convierta en millonaria, pero esta familia demuestra ser una raza obstinada. Brindle toma este extraño y abstracto caso