T. T. FLYNN : A PRUEBA DE BALAS
Nada en el recado recibido indicaba que Roberto Dunn iba a verse metido en una serie de complicados acontecimientos. Se encontraba fuerte, sano, satisfecho de su vida en aquellos momentos. La señorita jones, su secretaria, se asomó a la puerta del despacho del joven y le dijo: —Reunión en la oficina de Grossman. Roberto, medio tendido en cómoda butaca, con los pies solare la mesa escritorio, fumando su pipa tranquilamente, mientras recorría los chistes del último número de “Bromas Picantes”, dejó la revista a un lado, se puso de pie y preguntó: —¿Qué es lo que le pasa a Grossman?
A PRUEBA DE BALAS
Nada en el recado recibido indicaba que Roberto Dunn iba a verse metido en una serie de complicados acontecimientos. Se encontraba fuerte, sano, satisfecho de su vida en aquell