Jesús Manzano es la actual identidad del Príncipe de Madrid. Un hombre maduro, saludable, enérgico, cuya única profesión actual parece ser la de accionista de múltiples empresas a nivel internacional. Sin embargo, en realidad este hombre se alimenta de las almas de los otros, usándolas como combustible para mantenerse vivo. Tomado por los nazis en la segunda guerra mundial para experimentación biológica, actualmente posee un cuerpo inmortal con capacidades sobrehumanas, pero a cambio de un consumo regular de la energía vital de otros. Y su medio para conseguirla es a través de la sangre. Verónica, en cambio, nació en un pueblo de Castilla la Mancha. Pero desde temprana edad nunca ha sido normal. Con 7 años desgarró el sofá, con su mano convertida en una zarpa. A los 13 años, su padre se encontró un pequeño lobo durmiendo en la cama de la pequeña. Ella era otra Vitalista, un ser humano cuya alma es el combustible para crear “su propia magia”. Y mientras que Jesús era un Hijo de la Guerra, incapaz de mantenerse vivo sino era a costa de una fracción de la vida de otros, el alma de Verónica, capaz de desatar su bestia interior, se regeneraba con el paso del tiempo. Cuando Jesús la vio, no sólo vio la solución a su problema. También vio a su alma gemela. Así que era su misión hacerla suya en cuerpo y alma. Eliminar su miedo, sus dudas, y su resistencia. Advertencia: Un romance paranormal oscuro con contenido explícito y dirigido a una audiencia adulta.