Hola, me llamo Monica McCarthy. Soy una chica bastante divertida, alegre, despreocupada y un poco fantasiosa. Además, me encanta la comida, las novelas clásicas y todo lo relacionado con los años ochenta, tanto el cine como la música. Soy un poco payasa, pero estoy tratando de controlarme para que mis alumnos no se me suban a la chepa. Enseño francés y alemán en un instituto de Brooklyn. Me encanta mi trabajo, porque yo también soy una adolescente de corazón. En fin, que todo está guay, menos una pequeña cosilla: mi peso. Las chicas macizas, como yo, no le haríamos ascos a la idea de perder un par de tallas, y quien diga que no, pues ya puede ir cotilleando la vida de otra porque este libro va de eso. De eso, y de que siempre me enamoro de personas que nunca puedo tener. Amores platónicos. Como Jack Evans, a quien empecé a seguir en Instagram hace un tiempo. Un instructor de fitness, o coach, como ahora se hacen llamar. El hombre más perfecto que existe en el mundo mundial. Es tan, tan guapo, que si le miras de manera directa te deslumbra. Y un día, va y aparece ante mi puerta dispuesto a ayudarme. A lo mejor, quien va a necesitar ayuda es él.