Llovía torrencialmente sobre San Antonio de Texas, en tiempos de colonización más conocido como San Antonio de Béjar. Era como si los negros techos que cubrían Texas aquel otoño, se hubieran abierto de súbito para acabar con la prolongada sequía de meses, arrojando sobre la ciudad, de improviso, caudales de agua estruendosa.
A TRAVÉS DEL OESTEEra alto y lo bastante delgado para ser elegante, sin ser desgarbado. Sus ojos miraban a las chicas con galantería y malicia, y a los hombres con olímpico desprecio. Sus ropas BALAS VENGADORASLos buitres dejaron de picotear la reseca piel y las entrañas putrefactas de los restos de aquel cornilargo, no lejos de la vía férrea. Remontaron el vuelo, airados, lanzando g CITA EN DODGEUna amplia llanura se extendía ante él, mostrando allá en la distancia la presencia de un agrupamiento de edificios. Era el pueblo cercano a la prisión, donde él vislumbraba po DELIRIO DE SANGREEl conductor de la diligencia hubo de apelar a todas sus fuerzas, que eran muchas, para detener a los aterrorizados caballos de tiro. Los relinchos de estos retumbaron en los o DESTINOS VIOLENTOSLos verdes ojos se clavaron con frío odio en las sombras negras que formaba una negra corona sobre el desierto. No le gustaban los buitres. Nunca le habían gustado. Los verdes DILIGENCIA A LO DESCONOCIDOSe alejó, mientras el sargento saludaba rígidamente, haciendo sonar su sable al caminar. El veterano soldado, corrió en dirección opuesta, hacia la cantina de aquel pequeño red DONDE MANDAN LOS COBARDESTodo había sido muy rápido. Dos hombres en medio de la calle. Polvo y sol a mediodía. Unos pasos. Una mirada. Y dos rápidos movimientos de la mano diestra, volando hacia las ar DUELOAún no asomaba el sol. Pero no tardaría en hacerlo. Eran las cinco y diez de la mañana. Empezaba a verse un ligero resplandor azulado allá al fondo, tras las montañas, tiñendo DUELO MANCHADO DE SANGREEran exactamente cinco. Los cinco miraron en torno, con aire distraído, bajando de sus caballos. El banco estaba al otro lado de la calle. Ellos habían tenido el buen criterio EL CAZADOREl hombre grande entró en Cotulla cuando el resplandor del sol poniente, sobre las montañas, creaba una aureola roja como la sangre. Era un hombre de estatura colosal, con homb EL CERCO DE LAS CALAVERASLa pequeña población al sudoeste del curso del río Pecos mostraba su apacible aspecto matinal, poco en consonancia con sus ruidosas noches, cuando los vaqueros dejaban su tarea EL PUEBLO DE LOS MISTERIOSEl sheriff Winters era un hombre viejo. Según él, demasiado viejo, incluso. Pero lo cierto es que se mantenía fuerte, vigoroso, recio como un hombre diez o quince años más jove EL TREN DEL CREPÚSCULOEl juez asintió, alejándose presuroso calle abajo. El sheriff recogió uno de los rifles del armario, cargándolo de munición y metiendo dos cajas de balas en su valija. Con el r ESTAMPIDA FANTÁSTICALa lluvia era como una bendición. Pero en ocasiones, incluso las bendiciones pueden pasarse un poco de rosca, pensó con cierta irritación Mark Orlando dirigiendo una ojeada ceñ FORAJIDOS EN LA NOCHEEl relámpago rasgó la oscuridad con repentina violencia, de inmediato, el fragor del trueno hizo temblar los muros y cristales de las viviendas, rebotando luego en las cercanía LA FUNERARIA DE JIM DEATHLa sólida puerta mostraba dos aldabones de bronce en forma de manos cerradas. Dos escalones subían al alargado porche. Miró en derredor, a la soleada calle desierta. Algunos cu LA MANO DE BILLY «EL NIÑO»OCURRIERON dos cosas el mismo día. Dos cosas sin relación entre sí. Al menos, aparentemente. La primera de estas cosas, fue la muerte de un hombre. La segunda, la muerte de otr LA NOVIA ERA LA MUERTELos seis jinetes seguían avanzando casi perezosamente, bajo el Sol brillante del mediodía, mirando con indolente curiosidad a su alrededor. Bajo los sombreros de alas anchas y LA VENGANZA ES UNA MUJERJuan Gallardo Muñoz, nacido en Barcelona en 1929, pasó su niñez en Zamora y posteriormente vivió durante bastantes años en Madrid, aunque en la actualidad reside en su ciudad n LOS CENTAUROS DEL MIEDOLlovía torrencialmente sobre San Antonio de Texas, en tiempos de colonización más conocido como San Antonio de Béjar. Era como si los negros techos que cubrían Texas aquel otoñ MALDICIÓN EN LAS CUMBRESPero ahora toda la ventaja era del recién llegado, puesto que había logrado sorprender a los encapuchados por completo. Su revólver llameó de nuevo, cuando los enmascarados int MARCA DE FUEGO Y ODIOEl muchacho siguió limpiando el local, mientras Carruthers se encaminaba a la cocina, donde brotaba ya el apetitoso olor del cordero asado, el pastel de frambuesas y los huevos MÁSCARA SANGRIENTAEn el saloon se hizo un profundo silencio. Ocurría igual siempre que ella iba a salir. No importaba que estuviera lleno, y que habitualmente la clientela fuese ruidosa. Todo es MATANZA (ACORRALADOS)El viento soplaba aquel día. Casi siempre hacía viento en la región, pero cuando era tan intenso, su aullido prolongado, lastimero, se hacía casi sobrecogedor al filtrarse entr MURIÓ EN TOMBOSTONELa joven vestida de negro descendió del carruaje. Un soplo de brisa agitó sus cabellos, suavemente cobrizos, y el velo color humo que cubría su rostro. Las largas faldas enluta PÓKER DE SANGREEl primer carruaje llegó al caer la noche justamente. Era el primero de una serie de ellos que, brevemente, pararon ante el edificio de piedra con fachada porticada, al viejo e RANCHO DE HOMBRES MUERTOSConrad Fletcher disparó. Una sola vez. No necesitaba más. Él nunca necesitaba más de un disparo para acabar con alguien. El animal aulló lastimeramente, se revolcó en el polvo REPTILES VENENOSOSEra una serpiente peligrosa. Muy peligrosa. Ned Hammond la contempló, expectante, la mirada fija en los vidriosos ojos fríos del reptil. Estaba habituado a enfrentarse a tal cl REVÓLVERES LLAMEANTESRoscoe Tyler desenfundó sus dos pesados revólveres con una rapidez centelleante, inaudita. Fue como un doble centelleo de acero niquelado en sus manos. Luego, brotaron rojas le SANGRE BAJO EL SOLSentía el cuerpo aprisionado por aquel cepo mortal, inventado por un monstruo de maldad. Un cepo hecho de tierra y piedras. Solo eso. Nada menos que eso. Alrededor suyo, riendo SIETE TUMBASLas risotadas corearon las palabras del jefe del grupo. Evidentemente, algo les había puesto a todos de buen humor. Dejaron de limpiar sus rifles o carabinas, mascar tabaco y t VENGADOR SIN CLEMENCIAEl grupo de jinetes se detuvo junto a la casa. La noche era oscura y desapacible. El viento soplaba con fuerza; los nubarrones eran densos en el cielo, y presagiaban una próxim VIOLENCIA BAJO EL SOLLas viejas botas polvorientas pisaron las grandes losas gastadas con firme golpeteo de tacones en la piedra. Uno a uno, cada paso le fue aproximando a la gran reja situada al f VUELVE UN PISTOLERO MUERTOFue como si un alma en pena vagase por las calles desiertas en la noche. Las artemisas rodaron por la calzada polvorienta arrastradas por aquellas ráfagas de viento que ululaba