Mattie y Jake se conocieron cuando eran aún muy jóvenes, en la biblioteca de la Universidad de Loyola, y enseguida se sintieron atraídos. A Jake, un seductor estudiante de Derecho, no le costó que Mattie cediera ante sus proposiciones: una tarde en el cine, una cena íntima, para acabar finalmente en el apartamento de él, en una noche de romance irreflexivo. Y luego ya era demasiado tarde. «Dos cortos meses después de que les presentaran, dos meses después de que ella se rindiera con entusiasmo a la seductora plenitud de sus pestañas y a la tácita suavidad de sus desiguales labios, ella se dio cuenta de que estaba embarazada.» La joven pareja decidió casarse, y desde entonces han transcurrido dieciséis largos años de un matrimonio poblado de engaños, de discusiones, solamente unido por lo que les empujó a casarse tan precipitadamente: su hija Kim. Pero Mattie ha decidido dar un nuevo rumbo a su vida, consciente de que su relación con Jake ha llegado a un punto sin retorno. Sin embargo, la situación cambia por completo cuando se le diagnostica una terrible enfermedad. A Mattie no le será nada fácil aceptar abiertamente la gravedad de lo que le ocurre, pero su mirada sobre las cosas se irá volviendo cada vez más intensa. Porque cuando uno se encuentra en una situación límite, todo se relativiza, desaparecen los engaños, la realidad se vuelve más cruda, las relaciones se estrechan...