De los libros escritos por Cioran en rumano, entre 1934 y 1940, o sea, antes de su traslado definitivo a París, ya hemos publicado tres: De lágrimas y de santos, En las cimas de la desesperación y El ocaso del pensamiento (Marginales 100, 111 y 140). El libro de las quimeras es su segunda obra, publicada en Bucarest en 1936, cuando su autor tiene veinticuatro años y han transcurrido dos desde la aparición de En las cimas de la desesperación. En aquellos años, Cioran, tras disfrutar de una beca de estudios en Alemania, vuelve a Rumania y pasa a ser profesor de filosofía en Brasov. «Mi paso por el instituto de Brasov fue en verdad catastrófico, tuve follones con mis alumnos, los profesores, el director…, en una palabra, con todo el mundo», cuenta el propio autor en una entrevista con Michael Jakob. En semejante estado de ánimo escribió El libro de las quimeras, donde encuentra por primera vez en el aforismo su verdadero estilo, un estilo que le permite no sólo discurrir con mayor concisión y precisión, sino denunciar, maldecir y fustigar sin piedad todo lo que le irrita. El libro de las quimeras es en realidad el primer verdadero ajuste de cuentas de Cioran con la ilusión omnipresente en la que vive, cegado, engañado y envilecido por sus propias quimeras, el ser humano. No obstante, pese a su desgarro y su desesperación, Cioran encuentra en la vida elementos para reconciliarse con ella. Uno de ellos, la música y, aquí, Mozart: «Siempre que escucho su música me crecen alas de ángel», o «No quiero morir, porque no puedo concebir que un día sus armonías me sean extrañas para siempre»… Entre En las cimas de la desesperación, que obtuvo enseguida un enorme éxito, y De lágrimas y de santos, que causó un gran escándalo, así como su precipitado traslado a París en 1937, El libro de las quimeras quedó prácticamente olvidado hasta ser traducido al alemán en 1990 y finalmente al francés en 1992. Sin embargo, en el conjunto de su obra posterior, es un libro clave para apreciarla y comprenderla mejor. Cioran murió a mediados de 1995 tras una larga enfermedad. No obstante, estamos convencidos de que su obra seguirá acompañando a los lectores de hoy y de mañana.
ADIÓS A LA FILOSOFÍA Y OTROS TEXTOSVisionario a fuerza de desengaño al que la pasión de ver despejadamente ha quemado los ojos, «alma alerta», E. M. Cioran es una de las figuras intelectuales más notables del si BREVIARIO DE LOS VENCIDOSRedactado en París entre 1940 y 1946, Breviario de los vencidos es el sexto y último libro que Cioran escribió en rumano. Con apenas treinta años, inició este «breviario» en el BREVIARIO DE PODREDUMBREBreviario de podredumbre es un libro difícil de clasificar y de sintetizar. En esta obra Cioran reflexiona sobre temas como el vacío, la existencia, Dios, el tiempo, la desespe CONVERSACIONESCioran, uno de los grandes pensadores de nuestro tiempo, cuando murió, Gallimard, publicó poco después este extraordinario volumen de conversaciones con Cioran —entre ellas, un CUADERNO DE TALAMANCAEntre el 24 de julio y el 28 de agosto Cioran no escribe nada en sus Cuadernos (presumiblemente dejados en París). La primera anotación de ese 28 de agosto de 1966 dice escueta CUADERNOS 1957-1972Además de una obra filosófica excepcional, E. M. Cioran dejó a su muerte treinta y cuatro cuadernos manuscritos que empiezan el 26 de junio de 1957 y terminan en 1972. «Llevo e DE LÁGRIMAS Y DE SANTOSPublicado por vez primera en 1937, año de su llegada a París, es éste el cuarto ensayo de E. M. Cioran, escrito todavía en rumano, y el único por ahora entre los aparecidos en DEL INCONVENIENTE DE HABER NACIDOUn autor de culto. Taurus recupera uno de los textos clave de la obra de E. M. Cioran. Estos aforismos, escritos en su etapa de madurez, condensan su pensamiento de manera tan DESGARRADURAUna antigua tradición gnóstica afirma que, antaño, en el cielo se libró una lucha entre los partidarios del arcángel Miguel y los secuaces del Dragón. Los ángeles que no tomaro EJERCICIOS DE ADMIRACIÓN Y OTROS TEXTOSAl igual que los cínicos de la antigua Grecia, a los que tanto admiró, la trayectoria de Cioran ha constituido un intento desesperado de responder a una inquietud: cómo vivir e EL ACIAGO DEMIURGONada más difícil que conciliar la idea de un dios bueno con la del mal en el mundo. En el comienzo, algo ignominioso ha debido pasar y esto ha viciado para siempre la existenci EL LIBRO DE LAS QUIMERASDe los libros escritos por Cioran en rumano, entre 1934 y 1940, o sea, antes de su traslado definitivo a París, ya hemos publicado tres: De lágrimas y de santos, En las cimas d EL OCASO DEL PENSAMIENTOEl ocaso del pensamiento, publicada originalmente en rumano en 1940, es una de las obras más polémicas y enigmáticas de Cioran, el genial «antiprofeta» de nuestro tiempo. Deslu EN LAS CIMAS DE LA DESESPERACIÓN«Es evidente que, de no haberme puesto a escribir este libro a los veintiún años, me hubiese suicidado. En el estado en que me hallaba en esa época, sólo podía escribir un libr ESE MALDITO YOAl igual que los cínicos de la antigua Grecia, a los que tanto admiró, la trayectoria de Cioran ha constituido un intento desesperado de responder a una inquietud: cómo vivir e HISTORIA Y UTOPÍAAl igual que los cínicos de la antigua Grecia, a los que tanto admiró, la trayectoria de Cioran ha constituido un intento desesperado de responder a una inquietud: cómo vivir e LA CAÍDA EN EL TIEMPOLa caída en el tiempo, el quinto de los libros de E. M. Cioran escritos en francés, se publicó por primera vez en 1964. Es uno de sus textos más desencantados, diríamos casi am LA TENTACIÓN DE EXISTIR«Por cobardía sustituimos la sensación de nuestra nada por la sensación de la nada. Y es que la nada general apenas nos inquieta: vemos en ella demasiado a menudo una promesa, SILOGISMOS DE LA AMARGURASilogismos de la amargura, segundo libro de E. M. Cioran publicado en Francia, en 1952, es uno de los títulos fundamentales de la obra de este pensador apátrida, nacido en Ruma SOBRE FRANCIAUn libro, inédito en castellano, inquietantemente profético y de una actualidad rabiosa, que describe el más preciso de los síntomas de una muerte anunciada, la de nuestra civi