Tras recuperar su alma inmortal, Moisés sufre un desafortunado incidente que lo vuelve a poner en la cuerda floja con los suyos. Decidido a buscar con desesperación la redención y la confianza de la Orden, traza un plan para recobrar su estatus como Guardián y el honor perdido. Pero sus propósitos se tuercen, principalmente, por culpa de una guapa pelirroja que no le va a poner las cosas nada fáciles. Castigada por su padre a vagar sola por la tierra de los hombres por el resto de la eternidad, Nix es la última de su estirpe que permanece oculta en un inhóspito y aislado bosque de Alaska para protegerse de los que quieren hacerle daño; hasta que aparece en su vida Moisés. Resentida con los humanos, se debate en si debe salvarlo o no de una muerte segura cuando se presenta de improviso en sus dominios; sobre todo, cuando el que viene a importunar su deseado aislamiento tiene, cuanto menos, un pasado tan oscuro como el de ella. Desde el mismo instante en el que sus caminos se cruzan, Nix y Moisés no tendrán un momento de respiro. Ambos, perseguidos por las fuerzas del mal, deberán luchar por encontrar su lugar en el mundo. Y, para ello, tendrán que enfrentarse a un destino para el que ninguno de los dos se siente preparado. Un destino en el que habrán de afrontar sus culpas y remordimientos más oscuros, sus sentimientos más profundos y sus propios demonios interiores.