Recopilación de las dos novelas de Crónicas Zombi (El lamento de los vivos y No hay lugar seguro) ---- EDICION REVISADA Y CORREGIDA ---- Sinopsis: El lamento de los vivos: Después de que una misteriosa enfermedad poblara el mundo de muertos vivientes, y después de que éstos arrasaran con todo a su paso, los últimos humanos supervivientes se refugian en las zonas seguras, creadas por los militares, donde permanecen aislados del mundo exterior, que ahora pertenece a los muertos. En la ciudad de Murcia, mientras Carlos (un muchacho de dieciocho años aficionado a los ordenadores) intenta mantener la vida y la cordura encerrado en el piso de sus padres, Laura (una mujer con una hija de cuatro años y que sufre malos tratos a manos de su marido) malvive en la zona segura. Al mismo tiempo Dani (un niño de diez años con gran valor) debe dejar atrás la infancia cuando se ve obligado a cuidar de su hermana adolescente ciega, y Sergio (un soldado raso de buen corazón) pierde a casi toda su unidad en una misión en el exterior de la zona segura y tiene que regresar a ella atravesando una ciudad tomada por los muertos, realizando una parada previa para reencontrarse con su novia. Cuando la tormenta se desate, solo su habilidad y la suerte podrán evitar que ellos acaben formando parte también de las hordas de muertos vivientes. No hay lugar seguro: En esta segunda parte de la Saga “Crónicas Zombi”, continuación de “El lamento de los vivos”, se cuentan las andanzas del grupo formado en la anterior novela tras su escape de la ciudad de Murcia después de que los muertos vivientes arrasaran todo vestigio de civilización. Centrados en buscar la forma de salir adelante, intentarán encontrar un lugar donde establecerse y permanecer a salvo de los zombis. Junto con Cris y su agotado grupo de supervivientes de la zona segura de Alicante unirán fuerzas para plantar cara al mundo que los muertos vivientes han dejado a su paso. Sin embargo, juntos descubrirán que lejos de haber terminado sus desventuras, éstas no han hecho más que empezar cuando se den cuenta de que, frente a los muertos, no hay lugar seguro.