Albert Boadella nunca ha sido una figura cómoda ni complaciente. Como actor, director y dramaturgo ha buscado siempre remover conciencias. Sus montajes causan siempre encendidas polémicas, que han supuesto procesos judiciales, debates políticos y atentados a la compañía. La presente obra, un canto de amor y odio a su patria y los políticos que la gobiernan, no es una excepción.
ADIÓS CATALUÑAAlbert Boadella nunca ha sido una figura cómoda ni complaciente. Como actor, director y dramaturgo ha buscado siempre remover conciencias. Sus montajes causan siempre encendida DAAALÍEl último delirio El niño Dalí primero quiso ser cocinera, después Napoleón y finalmente se decidió por ser ni más ni menos que Salvador Dalí. Desde muy temprana edad comprendi JOVEN, NO ME CABREEUn joven universitario visita a Albert Boadella en su masía con la intención de recabar información sobre los aspectos transgresores de sus obras. A través de un diálogo mordaz