El aparato parecía haber recibido una mordedura en el vientre y daba la sensación de que se encogía. Habían descendido mucho desde que notaron la primera embestida. Algo iba mal en los motores. Rateaban, los dos lo mismo y de pronto callaron. —¡Vamos a planear!… ¡Pero usted láncese, Carver! ¡Que quede uno para contarlo!
A TRES MINUTOS DE LA MUERTEEl viejo tenía un pecho esquelético. Se veía el andamiaje de las costillas, y los ojos pequeños, de un azul turbio, se perdían en la enmarañada barba y pobladas cejas. Pero la ALMA Y COLT—¡Muy bien, vaquero! ¡Así, como jugando, has dejado la manada en orden...! Quien decía esto era un hombre de cabellos grises. Llevaba la placa de sheriff. Al entrar el ganado e BARRANCO NEGROCox, el subalterno del sheriff, iba tan atolondrado que no pensó que en aquel momento pudiese haber al otro lado de la puerta alguien dispuesto a salir. Así es como se produjo BRIGADA DE CHOQUECuando el aparato se detuvo, infinidad de hilos de agua marcaron la silueta del avión sobre el emparrillado de la pista.Resultaba extraño. Enfocado por los reflectores de una c BUITRES DE LA PRADERAArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español CERCO A DAMASCOLa cubierta negra de pelo de camello empezó a hincharse, tan pronto arreció el viento. Las estacas que sostenían el techo cuadrangular pareció que fueran a saltar de sus cimien CERCO DE METRALLETASLas olas fueron empujándola a tierra. Una tuvo más fuerza que las otras y levantó el cuerpo pasándolo por encima de pequeñas rocas que emergían de la arena.Suavemente lo deposi CERCO EN EL VIETNAMUn rabioso círculo de fuego se prendió en unos segundos. Disparaban de todas las alturas en derredor. No cesaba el petardeo de las ametralladoras, y balas trazadoras, lanzadera CHANTAJE EN LAS TUMBASArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español CITA EN TIERRA DE NADIEEl soldado plantado en la fangosa trinchera, el soldado anónimo, tenía ya de la campaña de Corea una definición gráfica: No podían ganar, ni perder. Pero, además, tampoco podía CONSIGNA: PLOMOEl capitán del «Pearl» se puso a maldecir al ver que la entrada al embarcadero estaba obstruida por barcazas y pataches. Tenía razón porque desde mucho antes de divisar el pobl CONVOY EN RUTACuando se dio la orden de arriar los botes, ya nadie pudo oírla. El buque escoraba deprisa, hundiéndose de popa. El oleaje saltaba la borda, a la busca de escotillas abiertas. CRIMEN EN EL «SUBWAY»En el instante en que Jesse Peyton se inclinaba un poco para aplastar con el pie el cigarrillo que acababa de írsele de las manos, a consecuencia de un empujón de la multitud h DETRÁS QUEDAN LOS MUERTOSArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español DISPAROS SIN RESPUESTAAlbert Dorsey se preguntaba, atónito y horrorizado de sí mismo: “¿De dónde puede salir tanto disimulo?' Se encontraba en uno de los momentos que consideraba más difíciles de su DOMANDO HORIZONTES—A la bala que oigas silbar, sácale la lengua, como decíamos en guerra… —¿Por qué? —Por si acaso es el último pitorreo que te puedes permitir. La que no se oye es la peligrosa. EL ASESINO BLANCODave volvió la cabeza para mirar a la pista. No tuvo necesidad de buscar mucho. La acompañante de Bud Laskey parecía una antorcha encendida en medio de las demás parejas. Su es EL AZOTE DE LOS CUATREROSNo esperaban encontrarlos tan pronto. Los abigeos habían tenido toda la noche y parte de la mañana para alejarse del rancho. Arl Carson, el capataz, señaló al fondo de la cañad EL FUEGO EN LAS MANOSAl descender del avión, la bella mujer se dirigió con los demás pasajeros a la aduana. Para muchos, en todos los aviones que llegaban al aeródromo, el instante de someter el eq EL HARÉN DEL DIABLOEn el aeropuerto los aguardaba un amigo. Era un poco mayor que los recién llegados. —¡Darvi! —gritaron al que los esperaba. Lo abrazaron, palmeándole la espalda. Un mozo, mient EL INFIERNO DE LOS ÍDOLOSArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español EL MONUMENTO AL MUERTOHabía pasado la noche en una cabaña, cuando muy cerca tenía una casa. Tanto la casa como la cabaña le pertenecían. Pero Neg Hogan decidió descansar en aquel rústico refugio, po EL NAIPE REVANCHAArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español EL PISTOLERO DEL NORTEArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español EL RANCHO DE LOS CONDENADOSSólo en casos muy extremados el sheriff Dwan se atrevía a preguntar a un forastero quién era y de dónde venía. Tenía muy en cuenta la tácita cortesía del Oeste en la que cierta EL RETO DE LA AMAZONAArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español EL TIGRE SEDIENTOArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español EL TRIBUTO DE LA MUERTEEn el continente americano habían hecho tres escalas, a simple vista un poco absurdas. Primero, en un aeropuerto costero situado muy al sur, adonde llegaron con los depósitos d EL TRIBUTO DEL DESIERTOVeía que el barrio árabe en El Cairo tenía fama, y con razón, de ser una de las redes urbanas más complicadas del mundo. Un beodo tambaleándose sobre una llanura de arena no tr EMPUJADO A LA MUERTEPara Dick Burke, lo sorprendente no fue lo que el sheriff Bell le dijo, en el momento en que se disponía a abrir la celda, sino la forma de decirlo. Causaba la sensación de que ENVIADO ESPECIAL DE LA MUERTEHABÍA que dar un motivo concreto a aquella acción, y uno de los altos jefes reunió a la fuerza que tenía que tomar parte y con un puntero señaló la costa noruega. Apuntó a Tron FUEGO EN SAIGÓNEn una misma mañana, con una diferencia de minutos, iba a ver dos alardes de la Naturaleza, en tipos de mujer totalmente distintos. Esto no hubiera tenido nada de particular en FURIA BLANCAEl aparato parecía haber recibido una mordedura en el vientre y daba la sensación de que se encogía. Habían descendido mucho desde que notaron la primera embestida. Algo iba ma GUARIDA DE CONDENADOSEstubo un rato en la cuadra de la posada, atendiendo a su caballo y hablándole: —Saldremos temprano, «Escamón»… Come y descansa —fue lo último que le dijo. Cruzó el patio y emp HAMPA BRILLANTEEl inspector de policía americano Fadner llega a Roma de vacaciones junto con su mujer. Allí se encuentra con el agente del FBI Travis Wick y la pintora Gladys Blair. La esposa HECHICEROS DE LA MUERTEEran muchos los que habían abandonado el salón para salir a la terraza o bajar al jardín. La finca, situada en las afueras de Nairobi, servía aquella noche de punto de reunión HOGUERA EN LA NOCHEEl jinete que marchaba delante explorando el camino, volvió grupas. Desde el coche apenas se le podía ver, borrado por la densa cortina de lluvia. Alrededor del coche iban dos HUELLAS EN EL MARLa samba desplegó el embrujo de su sensualidad y tristeza, y los ojos de las parejas adquirieron un nuevo brillo. Los cuerpos de las mujeres —sirenas con escamas de seda y joya INVITACIÓN A LA MUERTEYa le pareció desde lejos que el grupo no iba de juerga. Desde la arboleda pudo observarlos largo rato sin que ellos lo advirtieran. El lugar era demasiado solitario para que n JAQUE DE RUFIANESArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español LA CAPTURA DE LA FIERAArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español LA CARAVANA MUERTAArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español LA CUEVA DE LOS MUERTOSTODAVÍA no se había acercado al pueblo. El helicóptero descendió en la misma playa, y a muy pocos pasos del aparato, frente al mar, estaba el hotel. Aquel viaje estaba lleno de LA ENCRUCIJADA DEL HÉROE—¡Pues claro que el tiempo progresa!... El gigante y el pobre diablo, quedan relativamente igualados con esto... Y se dio una palmada a la pistolera del lado derecho. Era un in LA ESPERA DEL BUITRECuando decidió detener el caballo, Herb Cowley tenía la convicción de que era espiado. No le importó, porque se había metido en aquel bosque sabiendo que en cualquier momento a LA HOGUERA DEL PIONERONi siquiera con el gesto saludaron al administrador del hotel. Los tres individuos daban la impresión de estar pisando terreno sometido. Uno se acercó al mostrador y cogió el l LA HUELLA DE LOS CUATREROSCuando llegaron a la cañada donde Bud Gerber tenía el refugio y la pista de entrenamiento, el joven se encontraba en pleno ejercicio. Se acercaron a la cabaña llevando dos caba LA LECCIÓN DEL MUERTOYa era muy tarde. El saloon iba a cerrar. Dat Given se levantó de la mesa y se dirigió al mostrador. La mayoría de los clientes ya estaban saliendo. —¿Cómo te ha ido la noche, LA LEY EN EL REVÓLVERArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español LA META DEL ODIOArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español LA MUERTE DA UNA CITATres veces le salió aquella mujer al paso. Y las tres, la muerte aleteó en torno al corresponsal de guerra norteamericano, Kid Stiwell. La primera fue en los arrabales de Nápol LA MUERTE EN LAS MANOSDesde que lo vieron desmontar, sujetar el caballo frente al saloon de la bella Framy, subir lentamente al soportal y arrimarse a una columna para mirar la calle, se dieron cuen LA MUERTE INVITAArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español LA MUERTE VISTE DE BLANCOLos que vieron pasar los dos coches por la aldea, camino de la frontera, sonrieron, sabiendo que pronto estarían de regreso, rechazados por la nieve. Hacía ya dos días que la c LA NOCHE DE BRIGHT GARDENApenas servía de nada la lámpara automática con que alumbraba el que marchaba delante. Tan espesa era la niebla que ni siquiera se adivinaban los faros encendidos de los coches LA OFRENDA DEL DIABLOAl terminar el baile, Kev propuso salir a la terraza. Muy cerca tenían el puerto, convertido en un estallido de lucecitas.Eida Raybel accedió. Su vestido le perfilaba la figura LA ORGÍA DE LOS GANGSTERSSu nariz era una gárgola y, al darle fuego el otro surgió del mechero de gas una llama demasiado grande. Stransberry tuvo que echar atrás la cabeza para salvar la nariz. —¿Es q LA PANTERA DORMIDAHabía poca luna, pero suficiente para que la cima de la cordillera mostrase sus abolladuras y agudos espolones sobre un fondo menos oscuro. Hacía un rato que Doug descendió por LA SOGA Y EL COLTCuando terminó de colocar el último tornillo que sujetaba el cojinete, el viejo Slack soltó un prolongado respiro. —¡Ahora, a esperar otro golpe de suerte! ¿No crees, Geila? Ha LA TRAMPA ABIERTAPrimero fue el disparo. Luego, la palabra:—¡Márchese!…El proyectil casi rozó el sombrero de Hal Walker. Miró indignado en la dirección en que todavía se apreciaba la nubecilla LA TUMBA ESPERAArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español LA VENUS DORADAA los seis días de estar en Roma, todavía no había establecido contacto con el inspector Nover, su jefe inmediato, en su nueva misión en Europa. Que la misión era en Europa fue LAS LLAVES DEL INFIERNO—¡No salga de París, Radnay! ¡Es un anzuelo! —advirtió la joven francesa, Marise Delin. El británico se quedó mirándola, sonriente, en afectuosa burla. Le chocaba que aquella m LAS SIETE SERPIENTESEl inspector se quedó mirando la casa más vieja. Era la fachada posterior. Por orden de la policía habían ido apagando las luces en los compartimentos inmediatos a la habitació LÍNEA DE FUEGOArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español LUZ VERDE EN EL MEKONGAl llegar al hotel, se dispuso a darse un baño. Creía tener tiempo. Hasta la hora de la cena no se entrevistaría con el superior. Pero aún no había abierto las maletas, sonó el MENSAJE DE UNA MUERTADesde lo alto de la loma, el chiquillo Kit dijo a Jeff dando saltos de alegría, como si en un desierto acabase de descubrir un manantial, estando los dos sedientos. —¡Ese es el MISIÓN EN EXTREMO ORIENTEAlex Bartley temía que de un momento a otro bajase el telón, terminando el segundo acto de Lohengrin. Sin embargo, no es que la obra le tuviese tan entusiasmado para que le dis MUERTE EN LOS ROSTROSEra corpulento, de enormes fuerzas, y así que cogió a Willie de los hombros lo atrajo contra su pecho sujetándole de forma que lo dejó inmovilizado. Mientras, el que había reci NOCHE AMARILLAEl chasquido de la lluvia contra los cristales, fue despertándole, con una sensación de que los disparos de ametralladora seguían tanteando el sampán a bordo del cual dejó la c ORDEN DE INVASIÓNApenas amaneció, un squad, que terminada su vigilancia nocturna volvía a su retiro en uno de las pueblecitos costeros del condado de Kent, se encontró con los restos carbonizad ORO Y SIRENASLo decía demasiado alto. De otros palcos la oyeron, porque muchos tenían centrada la atención en aquella mujer joven, procedente de Nueva Orleans. Muy elegante y perfumada. Bas PEOR QUE FIERASArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español PÓKER Y TUMBALos coches se acercaron con los faros apagados. Tenían que ir con mucha cautela, porque aparte de que no había luna, los árboles hacían más cerrada la oscuridad. Los caminos qu SIN TESTIGOSEl jinete que vestía con elegancia y calzaba brillantes botas de tubo, puso el alazán al paso apenas dejar el camino general y emprender un sendero que conducía a una tupida ar TIERRA DE VENCIDOSAbrió la mujer del doctor. El que había llamado era un hombre joven, bien parecido, que vestía de vaquero. —¿Aquí tienen a un averiado del rodeo que se efectuó en este pueblo h TIERRA MALDITAEd Riggan calculó mal. Pensó que iba a ser más larga y, por ello, dejó suelto el caballo, en tanto él se tendía sobre el césped, al pie de un grueso tronco. Acababa de lanzar a TIRANDO A LOBOArsenio Olcina Esteve nació en Alcoy, provincia de Alicante (Comunidad Valenciana) el 15 de octubre de 1909. Como muchos, participó en las contiendas de la guerra civil español TRES HOMBRES EN LA NIEVEDesde una de las ventanas percibíase un ángulo del aeropuerto Tempelhof, situado en el sector americano. El coronel Brown, jefe del servicio de información, se quedó mirando el TROMBA EN LA PRADERAEn aquel momento, para Nil Read, ver a la vieja Marubey fue como ver al mismo diablo. Todavía no se había calmado del choque que había tenido con unos individuos, cuando aparec UN LOCO EN LA SOMBRASe abrió la puerta y apareció Elssie Hogan, una muchacha esbelta, de grandes ojos garzos. El empleado de la Compañía aérea pareció extrañarse del aspecto de aquella mujer, que, UN REVÓLVER EN LA SOMBRAYa desde el mostrador del «Radiant Saloon» lo habían señalado como hombre inquietante. Marlle, la dueña, obedeciendo a una significativa mirada del barman, se había acercado. — UNA MUJER MUERTAOtro relámpago incendió de verde el interior del almacén. Leib Rodner tuvo el tiempo preciso para ver al culi tras unos fardos de hierba lalan. Desenfundó rápidamente la pistol VENDAVAL EN LAOSAntes de meterse en la callejuela, todavía se volvió una vez más para embelesarse en aquella inmóvil explosión de cerámica multicolor que se reflejaba en las aguas del Menam. E