MORTIMER CODY
AFFAIRE PERFECTO
La última nota arrancada del piano se desvaneció, melancólica, en el aire. No hubo aplausos, no hubo rumores. Sencillamente, nada. Sin embargo, el pianista sonreía; una sonrisa
AGENCIA MATRIMONIAL
HABÍA que comprenderlo: estaban en luna de miel. Ben, el portero del suntuoso edificio de apartamentos, situado cerca de la bahía de San Francisco, con vistas a ésta, y las fab
ALREDEDOR DEL CEPO
AQUELLO parecía el final del camino. Marcel Perronet estaba muerto. El final del camino. Yo estaba en París para ponerme en contacto con Perronet. Fui a su casa, en rue de Médé
ARISTOCRACIA DE GUANTE BLANCO
TRAS mirarse al espejo, Nat Lynwood se sintió satisfecho. La caracterización no era excesiva, pero servía. Por lo pronto, su traje blanco y la camisa azul claro estaban en la m
ASESINOS ELÉCTRICOS
Joan Forbes miró hacia su izquierda. A cosa de dos millas podían verse, por la elevación del nivel en aquel tramo de carretera, todas las naves y dependencias que formaban el c
AUTOPSIA RADIOACTIVA
A quel hombre había permanecido varios minutos de vigilancia. Se encontraba entre el cementerio de la Santa Cruz, y Darley Park, al norte de Baltimore. Se había agazapado entre
CITA CON LA LEY
HABÍA bastante gente en la Gare de l’Est, de París, aquella tarde. Se mezclaba el murmullo de las conversaciones, siempre con ese tono bajo suave de los franceses, con el sonid
COCKTAIL SIDERAL
RESULTABA curioso, llamativo, aquel rótulo luminoso, en rojo, que parecía surgir de las aguas, en sus intermitencias. Podía leerse: «Club Riviera». Por los dibujos que acompaña
CON LA MENTE A OSCURAS
El hombre estaba frente al espejo del tocador, mirándose a los ojos, como si quisiera hipnotizarse No era ése su propósito, sin embargo; el hombre se miraba con mucha fijeza a
DESPUÉS DEL FIN
AQUEL hombre escudriñó atentamente la calle estrecha, empinada, que constaba de varios peldaños constituidos por puntiagudos guijarros. Ni una sola luz, ni una sombra; ni un mo
DOS CANALLAS Y MEDIO
MUCHA gente decía que el lugar más confortable de Kelson City, en el condado de Stillwarer, Montana, era la oficina del comisario Rocky Garnet. No era del todo cierto, pero sí
EL ESLABÓN PERDIDO
En apariencia, Zach Andregg se encontraba cómodo, relajado, disfrutando de la brisa húmeda, con olor a mar, que penetraba por el ventanal abierto de aquella pequeña «suite» en
EL GENIO Y LA FIERA
La noche era neblinosa, húmeda, con vaharadas de olor a río; del East River, que se deslizaba hacia la bahía, con sus aguas sucias, inquietas, con algunos reflejos de color, co
EL PATIO DE LAS CABEZAS
HACÍA quince minutos que el vuelo procedente de Chicago había efectuado su arribada al Tacoma Airport. Los rumores, los avisos por los altavoces, el despegue de aviones, con su
EL RHIN, NEGRO PANTEÓN
Conrad Kirby se puso a silbar suavemente. Una tonadilla francesa. Un recuerdo de París. Lewis cerró los ojos, y siguió dormitando. Conrad silbó más fuerte, cuando el C-47 sufri
EL TEMPLE DE LOS ESPÍAS
La mujer se estaba mirando al espejo. Era una dama alta, esbelta, de fascinante cuerpo y hermoso rostro, con mucho exotismo en sus rasgos, notablemente bien maquillados. Su eda
EL «SHOW» DE LAS SANGUIJUELAS
VISTA desde el exterior, aquella mansión parecía un lugar ideal para el reposo, para llevar una vida en paz, sosegada. No era muy grande, pero la rodeaba un bonito jardín con á
ESCALA EN LA MORGUE
LA dama estaba mirando por la ventana, hacia… ningún sitio. La noche era ya cerrada, avanzada, y desde el ventanal, lo máximo que hubiese podido alcanzar con la vista, era la n
ESE TIPO ES UN SALVAJE
Francisco Vera Ramírez escribió novelas como Duncan M. Cody y Mortimer Cody. EL tipo que tiraba de la mula echó un vistazo a las alturas, en sombras. Gibbons Pass, Montana, en
ESPIONAJE A CIRCUITO CERRADO
SIN que destacara, ni mucho menos, del resto de la gente que aquella mañana visitaba el Museo de Historia Natural y Ciencia, de Miami, la pareja resultaba un tanto insólita, ch
FALSO CONTRABANDO
La casa constaba de dos dormitorios, cocina-comedor, sala de estar, servicios y un diminuto despacho. Todo amueblado con un tono funcional que hubiese dejado perplejos a los de
LA CANCIÓN DEL RETORNO
LA doctora Magnolia Wolcott, conduciendo su diminuto automóvil monoplaza, había penetrado ya en el recinto del «Centro de Readaptación». El lugar, en las afueras de Oneonta, es
LECCIÓN DE ESPIONAJE
TRAS un petardeo del motor, como simples estornudos, la lancha fue deteniéndose, hasta quedar completamente inmóvil, a excepción del leve balanceo a que la sometían las olas de
LOS CONGENERES DE MISTER PENN
En aquel rincón del Biscayne Bay, Normandy Island, en Miami Beach, el colorido en el fondo del mar era excepcional. La profundidad era más bien escasa, pero había peces de colo
LOS CRÍMENES DE LA NOVIA
La trama arranca con un prólogo, para luego situarse unos años después en una mansión, donde una mujer ha sido asesinada; mientras esperan a la lectura del testamento y a que l
LOS EJECUTORES
No podía decirse que fuese una gran fiesta. No, al menos, por cantidad de asistentes. La Delegación del F. B. I. en Wilmington, Delaware, cuenta con escasos efectivos, aunque,
LOS PEQUEÑOS ASESINOS
A juzgar por su actitud, aquel hombre, Germán Ponzano, se encontraba en plena euforia, a causa del champán. Ponzano, tal vez, sería capaz, en aquellos momentos, de confundir un
MALA MUERTE PARA UN COBARDE
Francisco Vera Ramírez escribió novelas como Duncan M. Cody y Mortimer Cody. En aquella acampada había unas cuarenta y cinco personas. Había varias hogueras, y la gente se defe
OPERACIÓN PANDORA
El hombre introdujo la diestra en el bolsillo del pantalón y extrajo un par de billetes de a dólar, que tendió al muchacho. A cambio, obtuvo una blanca y luminosa sonrisa. Lueg
PERRO HAMBRIENTO
Francisco Vera Ramírez escribió novelas como Duncan M. Cody y Mortimer Cody. LO único que truncaba el silencio de aquella cálida noche era el galope de un caballo; un galope mo
PRELUDIOS DE MUERTE
MUTHESIUS avanzaba pegado a Desmond, quien en ningún momento dejaba de hurgarle en un oído con la punta de la automática, alargada por el tubo silenciador. Así que Muthesius di
QUIEREN ASESINARME
A simple vista, mirándole de espaldas, casi en el centro de su salón-biblioteca, Elmer Drake parecía, sencillamente, un hombre mimado por la vida. En todos los aspectos. Desde
ROMPECABEZAS ELECTRÓNICOS
El inspector Clark, jefe de la Delegación del F. B. I., en Miami, estaba no poco desconcertado; se lo había dicho, se lo habían advertido… Él como todo el mundo, en el F. B. I.
SABOTAJE IMPOSIBLE
Como mujer. Jane Dewitt estaba, aquella noche, realizando el último esfuerzo; el supremo. Jane Dewitt sabía que no era una gran belleza; más bien una mujer del montón, pero aun
SIEMPRE AL ACECHO
VIVIA en un ático, por llamarlo de algún modo, en la calle 131, un poco al norte del corazón de Harlem, en Manhattan. Vivía o moría. Era desesperante. Todo. Todo era desesperan
SIEMPRE PAGAN
Las once y seis minutos. El hombre se mordió los labios, al reparar en que había consultado su reloj cuatro o cinco veces en un minuto. Su nerviosismo era evidente. Tenía la fr
SILENCIO PARA UN MUERTO
Bolsilibro de Francisco Vera Ramírez, con el seudónimo de Mortimer Cody.
SIMPLES DESPOJOS
Uno de los hombres era viejo; viejo, decrépito, sucio, polvoriento, corroído por el whisky y por cosas peores que el whisky; un tipo delgado, acabado. Un tipo llamado Hal Cook.
SINIESTRO CARNAVAL
A primera vista, daba la impresión de que aquel lugar era una sala de lectura. Una estancia bastante grande, con relativas comodidades y un suelo de cemento, que en ocasiones a
SOLO DE VIOLÍN PARA DIFUNTOS
Un jovenzuelo de veinte años, con la mirada turbia ya, a causa del whisky que estaba ingiriendo. Era delgado, enfermizo, con el cabello quizás demasiado largo, y muy negro, car
TERROR ORGANIZADO
DE todos los hombres que se amontonaban en el bar de Boykin, en Lewis Street, junto a East Houston, quizás el único que apenas sentía interés por las imágenes que aparecían en
TRÁGICO HORÓSCOPO
Le ardía la frente, pero tenía que apretar los dientes para evitar que entrechocaran violentamente, a causa de los tiritones de frío que encogía su cuerpo. No le importaba el f
UN MARSHAL ANDA SUELTO
Francisco Vera Ramírez escribió novelas como Duncan M. Cody y Mortimer Cody.
UN MONSTRUO EN EL CEREBRO
En aquellos momentos, ya casi las nueve de la noche, miss Francis Lytton estaba sola en su piso en Nueva York, en la calle 36 Este, de Manhattan. A solas, Francis solía aburrir
UN PERFECTO INFIERNO
Un miembro del Cuerpo de Alguaciles de los EEUU (US Marshal) se infiltra en una carcel como un vulgar delincuente, con la intención de descubrir que se esta tramando entre sus
UN REVÓLVER CON DOCE MUESCAS
Hacía ya mucho rato que aquellos cuatro jinetes galopaban con mucha fuerza; un galope desenfrenado, fustigando los caballos. Trazaban extrañas figuras durante su galope; daban
UN SATÉLITE PERDIDO
El coche rodaba con marcha forzadamente lenta, como consecuencia de la intensidad del tráfico. El centro de Miami estaba abarrotado de coches y gente, y resultaba poco menos qu
UNAS MANCHAS DE SANGRE
Francisco Vera Ramírez escribió novelas como Duncan M. Cody y Mortimer Cody. ¿Cuánto hacía que no se oía un solo disparo? Quizás una hora. O cinco. Por lo menos, él había dispa
VISITEN MI MUSEO
Antonio Vera Ramírez (n. 2 de julio de 1934 en Barcelona) es un prolífico escritor español conocido por su seudónimo Lou Carrigan que utilizó para escribir tanto novelas de ave
Y NUNCA MUEREN
Bolsilibro de Francisco Vera Ramírez, con el seudónimo de Mortimer Cody.